domingo, 12 de abril de 2015

Casa Adentro


En la sala bifrontal del Teatro del Pueblo, un mozo que canta con música en vivo nos recibe mientras ingresamos a la casa de nuestros protagonistas. En la sala Teatro Abierto, se representa Casa Adentro, de María Colaneri con la dirección de Paola Luttini. 
Aurora, por un anuncio en el diario solicitando enfermera para el cuidado de un joven autista llega a esta casa. A medida  que pasa el tiempo, la protagonista y los espectadores estarán cada vez más adentro de la misma. Personajes que no tienen nombres, no se dicen los nombres, solo sabemos que es un señor con dos hijos discapacitados: señorito y señorita. Ambos hijos encerrados sin conocer el afuera, porque el afuera es una jungla de la cual hay que protegerse, el afuera es la realidad feroz que puede devorarlos a todos. Un mozo, que Aurora sabrá que se llama Marciel, él siempre se la pasa tomando apuntes, qué anota es la pregunta.  Anota las indicaciones del señor de la casa, anota lo que hace la enfermera para después contarlo al señor, simplemente anota. Registra. 
En escena, en un rincón, un músico que acompaña durante una hora de espectáculo; pero  al final descubriremos que también es testigo de lo que sucede en el interior de esta casa de la cual no es fácil salir. ¿Se sale acaso? 
Por momentos, la mirada que se cruza con otro espectador nos rescata de la incomodidad. Algo curioso al ser una sala bifrontal. Detrás de los personajes hay espectadores. 
Casa adentro, es una obra macabra e interesante. Los actores están muy bien en sus roles, en especial destaco a Josefina Pittelli.
Realidad y juego, realidad y ficción se entremezclan en el interior de la casa. No deje de autoinvitarse.



lunes, 6 de abril de 2015

TUYA


"Por más que nos pese a todas las mujeres, en algún momento, nos meten los cuernos. Es como la menopausia, puede tardar más o menos; pero no nos salvamos. 
Las que nunca se enteran la pasan mejor porque para ellas la vida sigue igual. Las que nos enteramos la pasamos mal. Empezamos a preguntarnos quién será la otra, dónde fallamos, qué tenemos que hacer, cómo vengarnos de lo que nos hicieron" 
Estas son las reflexiones, que nos llegan con la voz en off de Inés Pereyra. Esta mujer, es una ama de casa de  clase media alta, protagonista del filme Tuya, basado en la novela de Claudia Piñeiro que se estreno en nuestras salas, hace poco, bajo la dirección de Edgardo González Amer. 
La historia es simple y conocida; pero el hecho de que el relato inicie de noche, una mujer llegando en auto  a su casa y el rostro de una mujer policía acercándose a la ventanilla del vehículo y de ahí un flash back vuelve interesante la expectativa de los espectadores. 
Por qué es una historia conocida. Porque como se habrán dado cuenta por las reflexiones citadas más arriba, es la historia de una mujer que descubre que su marido la engaña. Todo comienza cuando Inés (Andrea Pietra), encuentra una carta que contiene un corazón que encierra un te quiero y tuya es la firma, todo escrito con rouge rojo. Este rouge será el índice clave que el espectador atento buscará a lo largo de la trama. A partir de aquí, esta ama de casa que vivía aparentemente tranquila se vuelve una especie de Sherlok Holmes. 
Ernesto (Jorge Marrale) es un personaje oscuro que esconde secretos, algo en común con su hija. Lali (Malena Sánchez), la única hija de este matrimonio, una joven de 17 años que en vez de estar contenta por su viaje de egresados; comparte con su amiga la angustia que la agobia y de la cual sus padres ni sospechan. Ella también tiene un secreto; pero solo para sus padres, los espectadores lo descubren pronto. 
Inés al enterarse que  su marido le es infiel, no actúa de manera que uno espere, no hace escenas a su marido, ni pide explicaciones o saber quién es la otra, saber quién es "tuya". Por el contrario, intenta seguir adelante con su matrimonio, aún siendo testigo de un lamentable accidente sin culpables que provoca la muerte de Alicia (Ana Celentano), la secretaria del marido de Inés. Ernesto, es quien hace desaparecer el cadáver de quién en principio aparentaría ser la tal "tuya" ;pero el espectador atento como mencioné antes, sabe que ella no es. 
 El relato de hora y media, nos presenta un policial con comedia negra. Hay tomas y planos muy buenos.  Hay detalles un tanto obvios. Además de suspenso y cinismo. 
Tuya, es la historia de una familia que parece maravillosa pero que en realidad no lo es; pero sobre todo es la historia de la hipocresía en donde prima el cuidar las apariencias sin importar el precio. Precio que podría ser el homicidio.