lunes, 28 de julio de 2014

"La migliore oferta"


"Siempre hay algo auténtico oculto en toda falsificación". Esta es la clave para disfrutar el filme de Guiseppe Tornatore: La mejor oferta. 
Desde el inicio de la película en boca del protagonista, el director, da a conocer el verbo "fingir". Quién es el protagonista de esta historia. Es Virgil Oldman (su nombre también es clave sobre la personalidad de este hombre), interpretado extraordinariamente por Geoffrey Rush. Virgil es un hombre que se tiñe el cabello, usa guantes todo el tiempo, de hecho tiene todo un guardarropa para sus guantes, es solitario, come solo en un restaurante en donde los platos y copas que le sirven tienen sus iniciales. Es antisocial, reservado, maniático, lleva una vida vacía, en donde las emociones y sentimientos no tienen lugar; sin embargo es una eminencia en el campo de las subastas, experto en arte y antigüedades. Solo se conmueve frente a obras de arte y en especial retratos femeninos que él mismo fue adquiriendo en las subastas en complicidad de su amigo Billy Whistler. Retratos que sólo él conoce su verdadero valor. 
Nuestro protagonista, no sabe lo que es convivir con una mujer; de hecho nunca se ha casado ni tenido hijos. Según él eso es porque el temor es igual al respecto que le ha tenido a las mujeres sumado su incapacidad para entenderlas. Por eso, en vez de amar a una mujer real, prefiere el concepto idealizado que encuentra a través del arte. Pero, esto cambiará cuando una joven misteriosa (Sylvia Koeks) que le encarga ocuparse de la tasación y venta de obras de arte heredadas de sus padres. Esta joven mujer, que sufre una enfermedad extraña que la mantiene aislada del mundo, transformará para siempre la vida y el mundo de Virgil Oldman. 
La mejor oferta, es un drama que nos mantiene atentos e intrigados a lo largo del relato durante dos horas. La estrategia del director es darnos pistas; pero lo hace a través de los personajes que rodean a Virgil. Entre esos personajes secundarios, pero no menos importantes, encontramos al mejor amigo y único podríamos decir de nuestro protagonista. Billy, un hombre que siente amor por el arte y sabe sujetar un pincel pero eso no lo convierte en artista, ya que según Oldman, le falta ese misterio interior. Sin embargo, aunque Billy no ha poseído nunca es misterio interior que necesita para ser un verdadero artista, es quien nos ayuda a ir develando el misterio en esta historia. Es quien nos lleva a ese final que nadie espera y más de un espectador se queda con la boca abierta frente a la pantalla. 
"Todo puede falsificarse. La alegría, el dolor, el odio, la enfermedad, la recuperación...hasta el amor" dirá en un momento este amigo, interpretado por el genial Donald Sutherland. Las emociones son como las obras de arte, pueden falsificarse. Parecen idénticas al original pero son falsas. 
Giuseppe Tornatore, como artista y director, con su obra como haciendo un juego de palabras, nos lleva a reflexionar que cualquier cosa puede simularse o suponer que el amor es acaso una obra maestra. 
Virgil así como se obsesiona por su colección de mujeres retratadas, se obsesionará por esta nueva mujer que no se deja ver y esa obsesión terminará con él y lo mantendrá pendiente el resto de su vida. Virgil un experto en en reconocer lo auténtico, en saber que toda falsificación termina por descubrirse, normalmente es un pequeño trazo que termina por delatar la verdadera sensibilidad del artista copiador; todo este saber no le permitió reconocer la imitación que lo vence. 
Un filme bello y que nos mantiene atentos hasta el final, incluso luego de salir de la sala nos deja pensando, en si esa persona que llega a nuestras vidas para cambiarla, para confundirla, para darla vuelta por completo ha sido la mejor oferta. 






viernes, 11 de julio de 2014

Une Estonienne à París


Cuenta la historia de Frida, una anciana señora proveniente de Estonia que emigró a París hace muchos años y que ahora se encuentra con quien la cuidará: Anne, una inmigrante de su mismo país. Frida rechazará a Anne, sin embargo , este conflicto entre ambas extranjeras hará que Anne se lance en busca de su propio camino. 
El filme de Ilmar Raag, es emotivo con excelentes actuaciones encabezada por la majestuosa Jeanne Moreau en el papel de Frida, una coqueta mujer que dice lo que piensa, que sabe que los perfumes no se mezclan, que recuerda las costumbre de Estonia, su país natal; pero no las realiza. Frida ha intentado suicidarse y la única cosa por la que aún se levanta por las mañanas es por una buena taza de té y un buen croissant, ya no sale como antes ni le gusta hacer lo que solía hacer. 
Por otro lado, está Anne (Laine Mägi), otra mujer de Estonia, divorciada, que está sola. Luego de dos años de atender a su madre enferma esta fallece y sus hijos no están muy pendientes de Anne. Este es el motivo, por el cual acepta el trabajo de cuidar a Frida y viajar a Francia.  Y para completar el triángulo de soledades, tenemos a Stephan (Patrick Pineau), un amante agradecido que se ocupa y cuida de Frida. Stephan aclara que otra vez está solo. Es dueño del café Poussin y es la única persona que visita regularmente a Frida. 
El título del filme "une estonienne á París" o "una dama en París" como se lo conoció en nuestras salas; puede referirse a ambas protagonistas, ya que ambas son de Estonia, y ambas son damas en París
Ilmar Raag, nos permite a través de la cámara dar gratos paseos por la ville lumière, tanto de noche como de día. 
Una dama en París, trata sobre el amor que se encuentra cuando la soledad pesa en el alma. 


sábado, 5 de julio de 2014

One chance

¿Qué si tienes un don? ¿Qué si tienes un sueño? De esto se trata, el último film de David Frankel que se ha estrenado esta semana en nuestras salas. 
Mi gran oportunidad ( título original One Chance) es una historia simple y común a varias historias cotidianas, de esas que hay muchas en el mundo pero no todas se conocen. Y no todas, son inspiración para la pantalla grande. 
El relato de esta película está basada en la historia real de Paul Potts, un muchacho tímido de muy baja autoestima y que se dedica a vender en una tienda de celulares. Sin embargo, tiene un don: una excelente voz y desde que tiene memoria su deseo es cantar; pero como es de suponer no todos amaban su voz como su madre y su don se volvía una pesadilla ya que era objeto de burla y acosos.  Incluso su propio padre se burlaba de su talento. 
Pocos creían en él ( James Corden) pero aún así, este joven ahorro para llegar a la Escuela de Ópera de Venecia, llegó a cantar frente al maestro Luciano Pavarotti. Pero después de esto, las cosas no salieron bien. Su  falta de confianza en sí mismo, como el maestro le dijo, no le permitió cumplir su sueño. 
Como les dije al principio es una historia simple y seguro el espectador conoce muchas historias como estas a su alrededor, o puede que el espectador también sea un ser que no tiene suficiente confianza para realizar su sueño y hacer su deseo realidad. 
Durante una hora y media, podemos disfrutar  de situaciones risueñas y graciosas, de  muy buenas actuaciones, entre ellas contamos con Colm Meaney y Julie Walters interpretando a los padres de este amateur de ópera.  Podemos pasear por la romántica ciudad de Venecia y sentir que siempre hay una segunda oportunidad. Definitivamente, Paul la tuvo, se presentó al reality show Britain´s Got Talent y por supuesto ganó y su vida cambió para siempre. 
Esta es una película ideal para recordar que si uno lo desea, aunque nadie crea que sea posible, siempre la vida nos da una segunda oportunidad y se puede ganar.