sábado, 26 de octubre de 2013

EL MAYORDOMO.


Este jueves 14 de Noviembre, se estrenó en nuestras salas el último filme  Lee Daniels, nominado a mejor director por "Preciosa" 
El Mayordomo, película basada en una historia real. La vida de un hombre que no fue a la escuela, que se crió en una granja de algodón y aún así supero su pasado y se convirtió en parte de la historia. 
Cecil Graines, interpretado por Forest Whitaker, quien al tratar de escapar de la persecución racial  del Sur de los Estados Unidos se encamina en busca de una mejor vida. Conseguirá trabajo como mayordomo en la Casa Blanca, allí él no verá nada, no oirá nada, sólo servirá; pero será testigo del funcionamiento interno del Despacho Oval, del crecimiento de una nación y el poder de una familia.  
Lee Daniels, para esta película además de Whitaker, cuanta con la presentación de Oprah Winefrey quien está maravillosa en su papel, digna de ganar un premio Oscar; John Cusack, Jane Fonda, Cuba Gooding, J. Terrence Howard, Lenny Kravits, James  Marsden, Vanessa Redgrave, Maria Carey, Liev Schreiber y Robin Williams, entre otros; demás está decir que es un elenco de excelencia y es un estreno para no perderse. 




sábado, 19 de octubre de 2013

Blue Jasmine


¿Cuántos traumas puede soportar una persona antes de salir gritando por las calles? o ¿Cuánto puede negar ver alguien, con tal de seguir una vida cómoda y de aparente tranquilidad? Estos interrogantes parecen ser la clave del último filme del director Woody Allen. 
Blue Jasmine, narra una historia sencilla pero que esconde más que un drama, la tragedia humana. Si no hay culpa no hay tragedia, dirían los griegos. Pero Jasmine sí la siente. Culpa que pagará con desequilibrio emocional del cual no sabemos si podrá recuperarse algún día. 
Jasmine, que en verdad se llama Jeanette, es una elegante y distinguida dama de la alta sociedad neoyorkina que disfrutaba a plena de la vida burguesa hasta que una llamada por despecho al admitir  que su marido hace años que la engaña y hace juego financieros peligrosos lo cambia todo. La vida de lujo de esta mujer madura, se traslada entonces al modesto hogar de su hermana Ginger, para intentar recuperarse de su profunda crisis pero Jasmine llegara con la cabeza tambaleante y sumergida en un cóctel de antidepresivos. Aunque se muestra capaz de proyectar su porte aristocrático, es rústica emocionalmente y cuando encuentra un potencial salvavidas en brazos de un diplomático que se enamora de ella, todo vuelve a sucumbir. 
Cate Blanchett, a quien se la ve mejor que nunca en su papel por momentos nos recuerda a la protagonista de Tennesse Williams, en "Un tranvía llamado deseo".
En el relato, Allen combina varios flash back entre el pasado elegante de Jasmine Flench y su mundo actual en San Francisco junto a su hermana, quien parece estar con hombres que no la merecen y no son bien vistos a los ojos de Jasmine. 
Una vez más, Woody Allen se tira de cabeza en el universo femenino y lo hace fiel a su estilo, combinando drama, sarcasmo y el humor. 

sábado, 12 de octubre de 2013

Cibrian-Mahler. Todos los musicales



Tarde gris y fresca se volvió en noche mágica. Así fue, el Aniversario de 30 años para el binomio artístico CIBRIAN- MAHLER. 
La cita se dio en el Planetario de la ciudad. Pasadas las seis de la tarde, la orquesta inició el festejo con el "vals instrumental de Drácula". 
No es tarea sencilla resumir tres décadas de éxitos, sin embargo, a pesar de tres horas y cuarto de música, baile, canto, color y luces el público al final pedía más. 
Cibrian-Mahler. 30 años. Todos los musicales. Contó con la presencia de Georgina Barbarrosa, Nora Cárpena, Marilina Ross para felicitarlos y presentar diferentes canciones. También estuvieron presentes, dando su saludo por pantalla Enrique Pinti, Antonio Gasalla, Marta Gónzalez, entre otros. 
El público pudo recordar y disfrutar una vez más de El jorobado de París, Calígula, Otelo, Las mil y una noches, El fantasma de Canterville, Drácula y Dorian Gray, el retrato. La perlita fue cuando mostraron imágenes de "La importancia de llamarse Wilde" donde Ana María Campoy, madre del artista, interpretaba a la madre de Oscar Wilde, papel que hacía el mismo Pepe Cibrian. Más de uno se emocionó con semejante homenaje. 
Noventa músicos en escena,  bailarines, un coro sensacional bajo la dirección de Ángel y Damián Mahler. Claro, no podemos olvidar las voces extraordinarias de Damián Iglesias, Diego Duarte, Paula Almerares, Nacho Mints, Miguel Marengo, Luna Pérez Lening, Ignacio Francavilla, Rubén Martinez, Candela Cibrian, Florencia Benitez, Karina Saez, Florencia Spinelli, Geogina Reynaldi, Sol Montero, Luz Yacianci, Giselle Dufour, Cecilia Milone y el eterno Juan Rodó.  Y como si esto fuera poco, las voces de Mahler y Cibrian también inundaron el escenario de emoción. 
Durante toda la función, tanto Pepe como Ángel se mostraron muy simpáticos y de muy buen humor. En especial Pepe, que por momentos hacía reír a carcajadas al público con sus comentarios. Por supuesto, y como se explicó sobre el escenario, fue un acierto llegar al final con las canciones y representaciones del "primogénito" Drácula. 
A medida que se desarrollaba el espectáculo, por pantallas grandes se pasaban diferentes escenas de todos los musicales que esta pareja, que lleva treinta años junta, ha puesto  sobre los escenarios del país. 
Cibrian- Mahler, socios, amigos, pareja artística hoy doce de octubre; celebro nada menos que 30 años y la gente espera por lo menos 30 años más de éxitos musicales. Porque como dijo Pepe Cibrian, luego de recordar a su madre, " porque el teatro es eso: tirar el bastón y seguir caminando" Así que, quienes admiramos el talento y disfrutamos de cada comedia musical que ponen en escena, sabemos que ellos dos seguirán caminando  y nos brindaran  más de su arte y  música. 
Cibrian- Mahler, feliz aniversario. 


domingo, 29 de septiembre de 2013

"Vaccarezza x Vaccarezza"

A los amantes del Teatro Nacional, les cuento que hace un tiempo, tuve el agrado de conocer a Mercedes Vaccarezza, hija del gran dramaturgo argentino y padre del sainete Don Alberto Vaccarezza. Gracias a ella, me comuniqué con el nieto del dramaturgo, Antonio. 
Aquí comparto con ustedes la entrevista que me concedió el señor Antonio Francisco Vaccarezza.  ¡Que la disfruten! 

·      Antonio, ud. es nieto del dramaturgo y creador del sainete,  Alberto Vaccarezza.  ¿Podría contarme cómo era él cómo persona del teatro  y como "abuelo"?
Desde los 17 años, edad a la que escribió su primera obrita, " El juzgado" en donde  los personajes son los  propios compañeros del juzgado donde trabajaba, fue un prolífico autor de dramas camperos , entre otras  muchas obras, y sobre todo de sainetes, género muy en boga en las primeras décadas del siglo XX. Su primer estreno fue en 1911, él tenía entonces 25 años, cuando ganó un concurso para autores noveles que organizó el empresario teatral Pascual Carcavallo en el teatro Nacional, de la calle Corrientes, con su sainete "Los escruchantes", escrito en lunfardo y, casi en su totalidad, en verso.
    Desde entonces fue un inagotable creador. Según sus propias palabras, escribió algo más de 110 obras, muchas de las cuales estrenadas en los teatros porteños y representadas en salas de casi todo el país. Con el trascurso de los años también en países de Latinoamérica y España.
      Fue además poeta, guionista radial y autor de letras de tango, en total 33, algunas muy populares y cantadas por los más famosos intérpretes. Carlos Gardel, de quien fue gran amigo, le grabó 13 de sus tangos.
     Fue un hombre muy respetado en los círculos de escritores que frecuentaba, algunos de los cuales fueron sus amigos, como Enrique García Velloso, José González Castillo, Armando Discépolo, entre otros.
       Además fue un autor muy popular. Hubo años en que sus obras se representaban hasta en cuatro teatros de la calle Corrientes a la vez.
           Fue un hombre cordial y generoso. Amigo de los amigos, siempre dispuesto a dar una mano. Muy bohemio, hombre del teatro y de la noche, manera de vivir que le trajo algunos problemas familiares, como casi todas las personas del ambiente en esos años.
       Tuvo también profundas inquietudes sociales y gremiales. Fue uno de los principales impulsores del reconocimiento de los derechos de autor y la creación de Argentores. Además colaboró activamente en la fundación de la Sociedad Argentina de Actores.
     Colaboró asiduamente con Regina Pacini, cantante lírica y esposa del Presidente de la Nación, Marcelo T. de Alvear, de quien era amigo personal, en la creación y fundación de La Casa del Teatro, hogar para actores retirados y  en la pobreza, institución que aún perdura.
    Sus inquietudes sociales lo llevaron siempre a inclinarse por los humildes y a abrazar las causas populares, lo que se ve reflejado en muchas de sus obras
     En lo personal, fue un hombre de gran ingenio, chispa, instantaneidad en la respuesta y sentido del humor.
.  Como ejemplo, baste esta anécdota:
                                                            En una oportunidad, en el entierro de una personalidad artística que había fallecido, estando en el panteón de actores de la chacarita, uno de los obsecuentes de siempre, que nunca faltan, mirando los nichos, le dice: " Mire Don Alberto, Blanca Podestá, Pablo Podestá, Félix Mutarelli, Gregorio Cicarell... ¡Qué compañía se podría armar, Don Alberto!... a lo que mi abuelo contestó al instante: "Sí...pero no me gustan los camarines”

  Como abuelo, qué te puedo decir... Cuando él murió yo tenía 21 años, así que lo traté bastante en mi infancia y adolescencia.
  Pero en esa época el trato con los abuelos no era como es hoy. Era más distante. Pero siempre que lo iba a ver, sobre todo a Argentores y a La Casa del Teatro, entidades que presidió por tres períodos, me recibía con todo cariño, con una caricia con esa manaza grandota que tenía, y me preguntaba: ¿tomaste la leche?, al contestarle yo que no, llamaba al mozo del buffet y le decía: traele un café con leche y un sándwich al pibe, mirá que flaco que está. Otras veces, estando yo con él en ese lugar, iba con sus amigos escritores a la confitería La París, en Charcas y Libertad, y me llevaba y allí yo era oyente de charlas largas y entretenidísimas. Siempre, en todas las Navidades, llegaba a casa una  gran canasta de la confitería Del Molino con todas las cosas comestibles de Navidad.  Recuerdo que cuando cumplí 7 años, al despertarme de la siesta, encontré al lado de mi cama una hermosa bicicleta que me había mandado, y así, muchas otras anécdotas...
     En resumen, fue un abuelo, algo distante en el trato cotidiano. Los nietos lo teníamos que ir a ver, pero él no nos visitaba. Debe haber influido el hecho de que, desde hacía muchos años, estaba separado de mi abuela y había formado un nuevo hogar.   Pero cuándo estábamos con él, era muy tierno y cariñoso. Nunca un gesto adusto para con nosotros... El último recuerdo que tengo de él fue cuando lo visité en su lecho de enfermo. Estaba muy delgado, casi irreconocible para la imagen de hombrón grandote que yo tenía. No me dijo mucho, pero me miró con una profunda mirada, llena de ternura... A los pocos meses partió en su última gira para llegar hacia la platea de estrellas que debe haber elegido para estar junto al Señor...

·       Hace unos meses se reestreno " El conventillo de la paloma". Esta obra es de los clásicos nacionales con más representaciones. ¿Por qué piensa que sucede esto? 
Efectivamente, desde su mismo estreno, el 5 de abril de 1929, superó las 1.000 representaciones consecutivas, todo un record para la época, en que las obras no duraban más de una semana o como mucho diez días en cartel. Se cambiaban continuamente y casi siempre se representaban más de una obra por día en el mismo teatro, en distintas secciones. El "Conventillo..." mismo se anunciaba por la Compañía general de sainetes, comedias y zarzuelas, en el Teatro Nacional, en cuatro secciones por día: en la primera iba el Conventillo..., de mi abuelo, en la segunda: Los disfrazados, de Carlos Mauricio Pacheco, en la tercera: La sangre de las guitarras, de Vicente G Retta y en la cuarta, cerrando la función del día, otra vez El Conventillo, de manera que el sainete de mi abuelo iba dos veces por día. Tengo ante mí el programa original que así lo certifica. Con un éxito de público sorprendente para la época.
                 Esa respuesta popular se mantuvo posteriormente y por años, cada vez que se ponía en cartel en diferentes teatros de diversos lugares, del país primero y luego de países latinoamericanos y hasta de España, hasta convertirse, según datos de Argentores, en la obra más representada de la historia del teatro argentino.
            Pienso que tal aceptación se debe a que la gente, desde un principio, se vio reflejada en la pintura que hace mi abuelo de los distintos personajes y situaciones y se  identificó con ellos. Mi abuelo fue un excelente copista y retratista de figuras y personajes populares, sobre todo durante las primeras décadas del siglo XX.
       Este Conventillo..., si bien según mi opinión, no es el mejor sainete de mi abuelo, tiene "magia y duende" para prenderse en el alma popular. De ahí su vigencia hasta la actualidad, ya que las nuevas generaciones pueden ver en él el retrato de sus antecesores, criollos, porteños o inmigrantes y volver , con su inconciente genético, a sus raíces, a su ADN ancestral... y eso los y NOS entusiasma. De ahí los aplausos a sala llena cada vez que se repone.  Puede parecer un misterio... ¡pero un bendito misterio!

·         Y hablando de "El conventillo de la paloma", en el año 1953 este sainete se represento en el Teatro Colón. ¿Qué nos puede contar de este hecho? ¿Su abuelo, Alberto, estaba de acuerdo con que la obra se presentara en el Teatro Colón? 
 Por supuesto que estuvo de acuerdo. Justamente las inquietudes sociales y populares que siempre tuvo y que nunca ocultó, sino, por el contrario, se enorgullecía de ello, lo motivaron a aceptar de muy buen grado que el Teatro Colón, que siempre se había reservado para una "elite", se abriera al pueblo!
         Tengo entendido, aunque no recuerdo muy bien, que en la función de presentación, en el cuadro final de la "fiesta en el conventillo" donde todos cantan y bailan, tocó la orquesta de Aníbal Troilo, lo que, además de jerarquizar la presentación, le daba un carácter más popular aún, para beneplácito de mi abuelo y del mismísimo Gral. Perón, a cuya iniciativa se debió el evento, y que asistió a la función, junto con miembros del gobierno y de muchos representantes de la colonia artística.
        Mi abuelo asistió con algunos de sus hijos, entre ellos mi padre.  Yo tenía 15 años, mi padre me quiso llevar, pero no pude ir por enfermedad. Me la perdí. Mala suerte. Pero tengo noticias que fue una muy buena puesta con mucha repercusión, además de representar el hecho de que un espectáculo popular llegaba al Colón, con todo lo que ello significaba en ese entonces.

·                         El conventillo de la paloma, fue adaptada para el cine. De hecho fue la primera película sonora de Leopoldo Torres Ríos en 1936. Sé que vio la película y de hecho la tiene. ¿Qué opina de la película? ¿Cree que representa la esencia de la obra escrita por su abuelo? 
Efectivamente, vi la película y la tengo. Hay que tener en cuenta las limitaciones técnicas de un cine todavía incipiente en 1936. Se filmó cuando todavía duraban las repercusiones del formidable éxito teatral del 29, cuando se estrenó y se quiso aprovechar el momento.  Además, en la década del 30 se representaban obras de mi abuelo hasta en 4 teatros a la vez, En el Nacional, El Conventillo de la Paloma, en el Presidente Alvear, La casa de los Batallán, en el Astral Juancito de la Ribera y en el Apolo otra que no te puedo asegurar cual era,  La comparsa se despide, o El cabo Rivero o alguna otra. La popularidad era muy grande y el cine no podía estar ausente.  La película, a mí personalmente me parece muy lenta, con tomas muy largas y planos confusos, como por ej.  cuando se ven unos pies que no se saben bien de quien son y donde van. No le encuentro el clima festivo del sainete que quiso corporizar mi abuelo. Le falta alegría y dinamismo.  Me quedo con las puestas teatrales.

·                         Una última pregunta sobre " El conventillo...." imagino que vio muchas de sus adaptaciones, ya sea dirigidas por su abuelo y por otros grandes directores. De todas las puestas en escena que vio, ¿cuál le gustó más o cuál recuerda con más cariño y por qué? 
Desde niño he visto numerosas puestas de este sainete, así como de muchos otros. Algunas muy buenas, otras no tanto. Todas tratando de trasmitir los conflictos, las peleas y también las situaciones graciosas que se vivían en los conventillos, especialmente en su patio, corazón de la escena, en donde se mezclaban las costumbres, modo de expresarse y relacionarse de los diferentes grupos humanos que lo habitaban, provenientes de la ola inmigratoria de las primeras décadas del siglo 20 confundiéndose aquí con el criollo, el guapo, el compadrito nuestro en una melange que mi abuelo definió muy bien en su poesía Pregones porteños, como "crisol de las razas, concierto de voces, colmena de almas y enjambre de sueños".
        De todas las puesta las que más me gustaron fueron la que puso Madanes en la calle Caminito de la Boca, creo que en la década de los 60,  y más aquí en el tiempo la de Rodolfo Graziano en el Cervantes, creo que en el año 86, con una escenografía buenísima y donde se destacaban Raúl Lavié, haciendo de Villa Crespo, Carmen Vallejos, en una turca genial y María Concepción César, como  Doce Pesos. A estas dos le debo agregar la última de Santiago Doria en el Cervantes, con la escenografía que más me gustó, espectacular, y con muy buenas actuaciones de casi todo el elenco, especialmente de García Satur, como Don Miguel, el encargado, Ana Acosta, como la Gallega Mariquiña y Ana María Cores, como la Paloma, con un final de fiesta maravilloso a cargo de Juan Carlos Copes, (quien dirigió la coreografía), bailando en el escenario junto con todo el elenco. Por el clima, por el espíritu festivo y caricaturesco sin caer en el cocoliche, por haber captado íntegramente el espíritu del sainete imaginado por mi abuelo, me quedo con esta última puesta, a pesar de algunos cortes y supresiones de párrafos escritos por el autor, que yo no hubiera hecho, pero que no afectan la esencia, son irrelevantes.

·                         Alberto Vaccarezza, fue compañero de escuela y amigo de Armando Discépolo, ambos pintaron la realidad de sus tiempos ya sea desde el grotesco uno y desde el sainete su abuelo. Ud.¿tiene recuerdos de haberlos visto juntos? ¿Hay alguna anécdota que nos pueda compartir? 
Mi abuelo y Armando Discépolo fueron al mismo colegio, pero no estaban en la misma clase. Discépolo era 4 años mayor y no coincidieron en el aula. Sí  se conocieron allí y fueron muy amigos. Discépolo fue, junto con mi abuela, uno de los que más lo impulsó a presentar sus obras. Tengo referencias de que siempre fue un estímulo y un acicate para mi abuelo.
    
·                         Su abuelo fue dramaturgo, letrista de tango, guionista y poeta. De todas las obras que ha escrito, ¿tiene ud. alguna obra favorita? ¿Cuál? 
Mi abuelo escribió las letras de 33 tangos, 13 de los cuales le grabó Gardel, de quien fue muy amigo y con quien compartió un viaje por Europa, especialmente por Francia.  Algunas muy conocidas, como Araca corazón o La copa del olvido, pero yo me quedo con la letra de El poncho del amor, esa que termina:

"...por ella perdí mi rumbo
y al mundo me eché a rodar,
p'a olvidar aquellos ojos
que me hicieron tanto mal...

Pero es inútil compadre
hincharle  el pecho al dolor,
cuando nos tapan el alma
con el poncho del amor!

Escribió numerosas poesías, muchas de motivos camperos, otras porteñas, como la dedicada al barrio de Villa Crespo, que se recita en El conventillo de la paloma, algunas épicas patrióticas y otras románticas y de amor.  Mis preferidas son "El viaje" en la que relata maravillosamente su viaje por Europa que realizó con mi abuela y, por sobre todas, "Pregones porteños" un romance a los antiguos pregones del Buenos Aires de ayer que dieron origen a la música, al "sonido" del Buenos Aires de hoy, que se fue transformando y modificando con el tiempo y las costumbres.
   De sus obras, mis preferidas son: entre sus dramas camperos, "La casa de los Batallán", que termina con el suicidio del protagonista, al mejor estilo Shakesperiano y entre los sainetes que lo hicieron famoso, "Juancito de la Ribera", que transcurre totalmente en el barrio de la Boca, escrito íntegramente en verso, justamente en el que se canta  "El poncho del amor", y que contiene unos pasajes rimados con gran ingenio, gracia y belleza.

·                         ¿Cómo ha sido crecer siendo nieto de Alberto Vaccarezza? ¿Su infancia fue entre telones? 
Y...sí, yo me crié así... Siempre tuve conciencia de que era "el nieto de Don Alberto".  Durante mi infancia, muchísimas veces me pasaba que, donde iba, me preguntaban: ¿Vaccarezza?, ¿sos algo del escritor?, (o ¿del famoso?, o ¿ de Don Alberto?), a lo que, al contestar: es mi abuelo, venía: ¡Te felicito!, o ¡Que orgullo! o cosas por el estilo. Yo estaba acostumbrado y me parecía lo más natural. Hasta las maestras de la primaria lo sabían y, por lo tanto, y además porque mi padre también era poeta, director de radio y escritor, yo era el recitador oficial de la escuela. Acto que había, acto en el que recitaba algo, de mi abuelo o, casi siempre de mi padre, que escribió poesías para todos los próceres y acontecimientos históricos, que reunió en un libro nunca publicado, titulado "El bronce de los héroes".
       Cuando mi abuelo estrenaba alguna de sus obras, mis primos y yo íbamos al teatro y decíamos: soy el nieto de Don Alberto, y el boletero o el empresario teatral nos hacían pasar enseguida. Muchas veces, cuando iba con mi padre o algún tío, después de la función íbamos a los camarines a saludar y charlar con los actores. En algunas ocasiones mi padre era el director de la compañía y, entonces con más razón, yo estaba metido en todo ese ambiente.
       Recuerdo una anécdota muy linda:   en los años 48 y 49 el gobierno le dio en concesión a mi abuelo la Sociedad Rural durante todo el verano, de noviembre a marzo, para poner en ella La Gran Feria del Arte Argentino. Sí, como te cuento, la primera "expoarte" del país la organizó mi abuelo durante esos dos veranos.  En los pabellones se exponían obras de los principales artistas plásticos nacionales de todas las épocas, además de talleres de teatro, radio, literatura e incipientes stands donde se mostraba televisión, que estaba por llegar... Era lo que se venía. Finalmente llegó al país dos años después, en el 51.
     Sigo: en los espacios libres entre los pabellones, funcionaba un parque de diversiones, tipo Italpark o Parque de la Costa, y en la pista central se representaba una obra de mi abuelo: "El cabo Rivero", subtitulada " La fiesta de Juan Manuel", que trascurría en la época de Rosas. Era el imposible romance de una muchacha federal con un joven unitario, Nazarena y Fernando.
    En uno de sus cuadros trascurría la clásica fiesta federal, con bailes de la época, como el Pericón Nacional, candombes de negros argentinos y uruguayos y hasta una carrera de sortijas de los gauchos de Batilana, que, en el medio de la fiesta, corrían por la parte central de la pista, con las plateas a ambos lados. Era un espectáculo fabuloso.
      Bueno, todos nosotros, primos, nietos del autor, (éramos 14), íbamos todos los días, porque era tiempo de vacaciones, y al fin, nos aprendimos la obra completa de memoria.
    Una noche en que no había función, mientras mi abuelo agasajaba a miembros del gobierno, ministros, secretarios y legisladores, con un asado en uno de las grandes parrillas instaladas, sus nietos nos metimos en el escenario y, entre todos, nos repartimos los papeles y comenzamos a representar la obra.
     Enseguida alguien le avisó a mi abuelo y este se levantó y junto con todos los ministros se acercaron a vernos. Me acuerdo que mi abuelo agarró un banquito y se sentó en el borde del escenario, rodeado de todo su "séquito", a vernos.
     Nunca lo vi disfrutar y reírse tanto y con tantas ganas y espontaneidad. Imaginate que yo tenía 11 años y hacía del galán que pretendía a Nazarena, una prima de 14 que me llevaba más de una cabeza!
      Cuando terminamos, mi abuelo nos besó y acarició la cabeza de todos, con una alegría enorme. ¡Un recuerdo hermoso!
        Ya ves, así trascurrió gran parte de mi infancia y adolescencia.  Después, con el tiempo, el sainete fue pasando de moda, y el recuerdo se fue esfumando. Ahora sólo perdura entre la gente ya muy mayor y figura en los libros de literatura y de historia del teatro. Como dice Cadícamo en su tango:
"Cuando implacables los años
te muestren sus amarguras,
ya verás que tus locuras
fueron pompas de jabón..."
          ¡Los años son implacables!, pero yo les agradezco a mi abuelo y a mi padre el haberme dejado " el prisma de los sueños", para mirar la vida con ojos de poeta... Para un racionalista, el verde es el color de la clorofila, el pigmento de las plantas, para un poeta, es el color de la esperanza...
                           Estoy orgulloso y feliz con mi ADN, y se los digo en una poesía que le escribí a mi padre cuando se fue:
                             
"...Pero no importa viejo, la lección fue aprendida
y, aunque tarde, atesoro lo que a mí me dejaste:
el prisma de los sueños, para mirar la vida
con los bellos colores con que tú la miraste...

·                         Para finalizar, ¿hay alguna anécdota especial con la que le gustaría cerrar la entrevista? 
Son muchas las anécdotas que te podría contar. Algunas que me contaron y otras que viví con él.
      Entre las que conozco por referencias va esta:
              A mi abuelo le gustaba que le cebaran mate mientras escribía y mientras creaba sus personajes. En una oportunidad estaba imaginando y escribiendo una de sus obras, caminando de un lado a otro, mientras una de sus hijas, mi tía Mercedes, que creo conoces, lo seguía con el mate. Después de un rato, ella se cansó, le puso el termo y el mate sobre la mesa y le dijo, papá aquí te dejo el mate para que te lo cebes vos cuando vengas a la mesa. Mi abuelo se enojó mucho y al rato la llamó, y le dijo, al tiempo que le alcanzaba un papelito escrito por él, "tenés que saber que a mí el mate me gusta caminado", tomá leelo y después hace lo que quieras, guardalo o tiralo. El papelito decía:
"P'a que el trabajo te rinda
tenés que hacerlo contento,
lo que hace el amor no es cuento
p'a ser contado en verano...
Mate cebao con desgano
sale frío y aguachento!"
 Esta sexteta forma parte de su libro "La Biblia gaucha", editada recientemente por Ediciones del sol.
  En otra oportunidad, estando reunido con un grupo de escritores convocados por José González Castillo, este los desafió, en una especie de concurso a improvisar sonetos, esa forma de poesía se catorce versos, rimados en una forma precisa.
   Cuando le tocó el turno a mi abuelo, él se levantó y, remedando el famoso soneto que aprendimos en el secundario:
"Un soneto me manda a hacer Violante
y en mi vida me he visto en tal aprieto,
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando, ya van tres delante"...
 improvisó el siguiente:
"Un soneto me manda a hacer Castillo
y yo, para zafarme de tal brete,
en lugar de un soneto haré un sainete
que para mí es trabajo más sencillo:

La escena representa un conventillo,
personajes: un grébano amarrete,
un gallego que en todo se entromete,
dos guapos, una paica y un vivillo.

Se levanta el telón, una disputa
se entabla entre el gallego y el goruta,
de la que saca el vivo p'al completo.
El guapo que pretende a la garaba
se arremanga; al final viene la biaba,
y acá acaba el sainete y el soneto."

  Demás está decir que ganó el concurso.

 De las anécdotas que yo viví con él, sin duda la que me quedó más grabada fue la siguiente:
        Tendría yo más o menos 10 u 11 años. Un día mi abuelo llama a mi padre y le dice, "preparame al pibe que me lo llevo a comprarle ropa".  Mi madre me puso lo más "de punta en blanco" posible y mi abuelo me pasó a buscar después del mediodía.
    Tomamos el tranvía, pues no tenía auto. Cuando subimos, el guarda lo reconoció y después del saludo asombrado: "¡Don Alberto!", no le quiso cobrar el boleto y él se sentó cuan grande era en uno de los asientos de madera del tranvía, dejándome un pequeño espacio para que me sentara a su lado.  Muchos pasajeros lo reconocían y lo saludaban, como se lo conocía: Don Alberto.  Así fuimos hasta la esquina de Harrod's, en Córdoba y Florida.
    Una vez allí me paseó por todos los pisos de la tienda y me compró de todo, desde medias, zapatos y ropa  interior, hasta un sobretodo, el primero que tuve en mi vida y que aún recuerdo entrañablemente.
    Después terminamos tomando "la leche" en la confitería de Harrod's. Me acuerdo que pidió para "el pibe" "un café con leche con un  buen sándwich". No recuerdo qué pidió él. Sí recuerdo que muchas personas se acercaron a saludarlo, saludos que él retribuía con su particular bonhomía.
        Volvimos con todos los paquetes en tranvía y así me dejó en mi casa.
        Este recuerdo lo llevo siempre conmigo y lo guardo en un lugar muy preciado de mi corazón...


Antonio, muchas gracias por  su tiempo y por cada una de sus palabras. Ha sido un honor para mí, conocerlo  y conocer a su abuelo a través suyo y de  las maravillosas anécdotas que ha compartido conmigo. Don Alberto siempre estará en el corazón de todos y será protagonista en nuestro Teatro. 

sábado, 28 de septiembre de 2013

Hannah Arendt: “Tratar de entender no es perdonar”







El filme retrata a la filosofa alemana Hannah Arendt, quien fue la discípula predilecta de Martín Heidegger y una de las mentes más brillantes del siglo XX.
La directora Margharette von Trotta, se centra en el momento en que esta pensadora judía y exiliada en los Estados Unidos, es enviada a Jerusalén por el periódico The New Yorker a cubrir el juicio de un criminal de guerra nazi, Adolf Eichmann.
Durante cuatro años (1961 a 1964) Arendt, interpretada de manera magistral por  Bárbara Sukowa, escribe y sobrevive a la recepción de su obra  marcada por la controversia; ya que su libro subtitulado “la banalidad del mal” provocará de manera inmediata un escándalo internacional debido a que la autora escribirá que Eichmann no mostró ningún rastro de antisemitismo, ni culpa ni odio durante el juicio y que este hombre no tenía ninguna responsabilidad porque estaba simplemente “haciendo su trabajo” , estaba cumpliendo con su deber ya que obedecía la ley. 
El relato, de aproximadamente dos horas, nos mantiene atentos a la pantalla grande,  mientras observamos la intensidad de esta  mujer que es acosada por críticos y apoyada por un círculo pequeño de amigos leales, entre ellos a Mary McCarthy que estará en la piel de la actriz Janet McTeer que una vez más se muestra exquisita y convincente en su papel.
Hannah Arendt y la banalidad del mal, es un drama biográfico que presenta excelente actuaciones, fotografía y primeros planos que ayudan a la tensión dramática de la historia.  También podemos ver que las imágenes del juicio a Eichmann son documentales de la época.
Es imposible no salir de la sala y reflexionar sobre el pensamiento de esta valiente mujer que escapo de un campo de concentración y que aún así expresa que “tratar de entender no es perdonar” y que “el mal no puede ser banal y radical al mismo tiempo”.







domingo, 15 de septiembre de 2013

Reality a la italiana

Cuando la sensación de que somos vigilados nos acecha, ¿qué somos capaces de hacer? Esta es la reflexión que parece quedar flotando cuando uno termina de ver el último filme del romano Matteo Garrone.
Reality, es una comedia dramática que nos introduce en el terreno de la critica social respecto de la televisión y el mundo de los realitys, ese mundo que publicita la ilusión de que “no hay que abandonar los sueños” como dice uno de los personajes, Enzo, quien era el último ganador del “Gran Fratello” (gran hermano).
Desde la primera toma, una cámara que desciende de los cielos, vamos entrando en la ciudad de Nápoles. Un plano secuencia que sigue a un carruaje del siglo XVIII hasta llegar al hotel La Sonrisa, en  este van dos novios y aquí inicia nuestra historia con sus protagonistas, una familia numerosa que está de festejo en un casamiento, disfrutando de las habitaciones del hotel que son propios  de un palacio francés de época, ríen, cantan y bailan en el salón principal. Una vez terminada la gran fiesta, vemos a esta misma familia caminando por las calles durante la noche, los más jóvenes ayudando a los mayores a subir las escaleras de su casa. Es interesante como el director muestra primero un hotel con todo el lujo de un castillo real y luego nos va mostrando lentamente a cada integrante dentro de su habitación en su cotidianeidad dentro de otro edificio que por su arquitectura podríamos decir que alguna vez eso, también pudo ser un palacio importante napolitano, y hoy es solo un caserón consumido por el tiempo y la humedad.
Entre estos personajes, conoceremos a Luciano, padre de familia, alegre y consentidor con sus afectos. Luciano trabaja en una pescadería, tiene buen trato con sus clientes y también se las arregla para hacer un dinero extra con la venta de unos robots. Un día como cualquier otro, aunque Luciano no le daba importancia a los realitys show, él solo por ver sonreír a sus hijas pequeñas y darles el gusto se anotó para participar en el casting del “Gran Hermano” a la italiana. Después de este suceso la vida de Luciano cambió. Pero, ¿cambió para bien? ¿Para mejor? Lo que sí es cierto, que nada volverá a ser igual para él.
Mientras Luciano y su familia esperan el llamado confirmando la entrada de nuestro protagonista a la casa del gran hermano; Luciano convencido de que lo están vigilando quienes organizan el programa, comienza a tener actitudes diferentes a las de siempre, todo porque quiere ser el próximo integrante del reality.  A Luciano todos los ven como de costumbre; pero su mirada ha cambiado, los otros pasaron de ser vecinos de todos los días a posibles vigilantes del “Gran Hermano” que está controlando los pasos de este pescadero cuando aún no ha entrado a la casa. Este es el punto más interesante del filme de Garrone.
Una simple persona con una vida tranquila empieza a sentirse constantemente mirado, observado y se ve en la obligación de ser bondadoso y solidario con desconocidos.

Matteo Garrone, examina  de qué forma se ve afectada la intimidad de las personas en  un mundo  donde explotar las miserias humanas es algo de todos los días.

lunes, 22 de julio de 2013

Zona Liberada...En Vivo!




En el mes de Septiembre, Zona Liberada se presenta por primera vez en vivo en el Teatro Maipo. 
Los seguidores, podrán disfrutar del humor de vanguardia, los mejores comediantes de stand up, sketchs, monólogos, canciones y todo el humor de Zona Liberada pero ahora en TEATRO!!!
"Zona Liberada Comedy Band en vivo! tendrá todo lo que contiene la revista y el portal zonaliberada.net. En el elenco, algunos comediantes serán rotativos, otros serán invitados especiales para algunas funciones y claro, además, estarán siempre presente los integrantes del elenco estable y quienes no podrán participar del espectáculo en vivo se harán presenten en los videos.
Habrá tres funciones en el Maipo, hasta ahora serían el 3 (dos funciones) y el 10 de Septiembre. 
La dirección en videos es de Maxi Ricciardi, guiones de Wolf Fili y la idea y realización general de Victor Wolf.





domingo, 16 de junio de 2013

Marisa Fraomeni, viajes al infinito



Marisa, sé que sos de La Plata y Arquitecta, ¿podrías hacer una pequeña reseña de tu formación artística?
Vivo en La Plata desde los 11 años y soy Arquitecta y Licenciada en Artes Plásticas Orientación Pintura y Dibujo, las tres carreras las estudié en la Universidad Nacional de La Plata. Mi formación artística comienza desde muy pequeña en la Escuela de Artes Visuales en Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires,donde aprendí dibujo, pintura, grabado, cerámica y escultura. Tuve una formación académica excelente en la Facultad de Bellas Artes y luego asistí al taller de Nicolás Menza. 
 
¿Cuál es tu técnica y tus influencias?
Concibo el acto de pintar como un gesto sagrado, en ese gesto matérico-espiritual utilizo una primera mancha intuitiva y luego la obra se estructura en forma pura, con una composición definida por ortogonales y curvas creando espacios que tienen un propósito poético espiritual.
No hay un referente directo en mi obra. Seguramente todos los autores que he estudiado estén internalizados en mí. La obra surge desde mi interior y luego se gesta a ella misma. 
 
¿Tus temas favoritos a representar?
Nunca hay un tema, hay una búsqueda de un signo espiritual, el gesto transmite la pulsión de la vida, el gesto ordena la materia, crea espacios atemporales o multitemporales que son interacción de mundos "imaginarios-reales". No se busca una imagen, la imagen es el resultado del contacto con la materia en un estado de espiritualidad. Como resultado se genera una imagen plástica de carácter eminentemente simbólica y secreta. Son viajes al Infinito.
 
¿Qué tanto valor crees que tienen tus temáticas para los espectadores?
Como al pintar estoy en comunión con el cosmos, al contemplar mi obra el espectador sentirá lo mismo, lo quiera o no, de se cuenta o no.  El espectador se introduce en otro mundo, de reflexión, de introspección, de acuerdo a su propia experiencia. Aunque en realidad es esa materia imbuída de espíritu sagrado la que lo mirará a él y podrá completar su cometido, trascender, en la medida que el espectador lo permita. Mi obra es una puerta, es una forma que posibilita al receptor penetrar en un mundo trascendente, independientemente de su grado de percepción, algo va a sucederle.
 
¿Cuánto tiempo le dedicas a tu obra?
Mucho menos del que quisiera. En realidad, no creo en el tiempo y cuando pinto vivo un tiempo sin tiempo y sin espacio, ambos, tiempo y espacio se expanden hasta el Infinito.
 
Marisa, ¿qué te motiva a exponer?
A mis obras les gusta viajar, conocer nuevos amigos, habitar otros espacios, ellas tienen vida propia y exponerse es una necesidad más de ellas que mía.
 
¿Cómo te sentís al desempeñarte en este medio?
Por un lado, mi interior está pleno de felicidad,  por otro lado es un gran esfuerzo personal el quehacer artístico, sin los buenos amigos sería imposible.
 
Yo considero que el arte no es para todos. Vos, ¿qué pensas? ¿Es para todos?
El arte, más allá del relato de la Historia del Arte, sí, es para todos. No se necesita ninguna capacidad especial ni conocimiento intelectual para el arte. Te emociona o no, pero es seguro que si en una obra se halla ese componente mágico propio del arte, todos podrán trascender, dar un paso hacia su crecimiento espiritual.
 
¿Qué futuro tiene el arte? ¿Puede competir el arte plástico frente a una cultura digital que vivimos hoy en día?
Mi concepción de la vida es abarcativa, no me gustan las divisiones ni las exclusiones. El arte como manifestación de lo sagrado es inherente al hombre mismo, a su naturaleza, de modo tal que seguirá realizándose. La creación utiliza un vehículo, puede ser la plástica, el cine, la literatura, toda la cultura digital es un nuevo vehículo que puede transportar lo anterior y aportar nuevas formas de manifestación.

Marisa, gracias por tus palabras y espero que tus obras, sigan viajando y habitando espacios donde nos iluminen con su armonía. 

"La figura humana" Silvia Crespo Copello



 Silvia Crespo Copello, nació el 8 de Agosto de 1954 en la ciudad de La Plata. 
Se recibió  de Calculista Científico en la Facultad de Ciencias Exactas de la U.N.L.P. y estudió  Licenciatura en Matemática Aplicada con Orientación a la Investigación Operativa y Estadística en la misma Facultad.
Comenzó sus estudios plásticos en 1978 mientras cursaba la Licenciatura en Exactas. Fue alumna de los maestros Oscar Levaggi, Alicia Sottile, Carlos Pacheco y Haydée García Bruni. En 1980 inició la Licenciatura en Artes Plásticas en la Facultad de Bellas Artes, y la retomó  en el 2004; cursó  durante varios años  pero piensa  terminarla más adelante, porque ahora está estudiando en Buenos Aires con el maestro Nicolás Menza.
Luego de esta breve reseña sobre la formación artista de Silvia, y  observando como punto interesante,  que sus primeros estudios están alejados de la plástica; conozcamos más a esta mujer dedicada al arte por completo. 

Silvia, contanos ¿cuál es tu técnica  y tus influencias?

Hago dibujos y pinturas. Para los dibujos, trabajo con pasteles secos, carbonillas o aguadas de acrílicos y carbonillas. Para las pinturas uso óleos y/o acrílicos o pasteles. Cuando trabajo con papel, lo uso de color,  si es blanco le hago primero una base con aguadas acrílicas de varios colores. Cuando trabajo en tela, también hago esa base de color. Eso me ayuda bastante a resolver lo que quiero hacer.
Actualmente mi influencia está dada por Nicolás Menza porque es el maestro que elegí ya que me gusta mucho lo que hace.

¿Tus temas favoritos para representar?

La Figura Humana para mí es muy importante. En este momento estoy haciendo desnudos. Me gusta mucho también las Naturalezas Muertas.

    ¿Qué tanto valor crees que tienen tus temáticas para los espectadores?

No sé, habría que preguntarles a ellos. Tal vez no sean los temas más elegidos. No importa. Hago lo que me gusta, lo que quiero hacer y eso me hace sentir bien.

     ¿Cuánto tiempo le dedicas a tu obra?

Muchísimo tiempo. Trabajo todos los días en la medida que puedo. Tengo mi taller en mi casa y eso me permite organizarme mejor con los horarios.

         ¿Cómo te sentis al desempeñarte en este medio?

Es un medio complicado, pero creo que me voy acostumbrando… No sé, será porque  cada vez lo conozco más.

       ¿Qué te motiva a exponer?  

 Me gusta mostrar lo que hago.

   ¿Consideras necesario un curador? ¿Te importa  su opinión?

Si hablamos de la elección de la obra para una muestra, me parece importante la presencia de un curador, siempre y cuando sea una persona que valores y respetes por sus conocimientos. De no ser así, no me importa su opinión.
      
       ¿Consumis otras artes que no sea pintura? ¿Cuáles?

Me gusta mucho el teatro, pero hace mucho que no voy. Me gusta mucho la música, pero me pasa lo mismo, la escucho cuando estoy en mi taller. Leo, pero en general, cosas relacionadas con el arte.

          Silvia, como le mencioné a tus colegas; yo considero que el arte no es para todos. Vos, ¿qué pensas? ¿Es para todos?

El arte es para todo aquel que lo pueda apreciar, no importa que tenga o no conocimientos artísticos. Visto desde ese lugar, el arte sería para todos. Pero no es así, porque no todo el mundo tiene acceso a los lugares donde se muestra arte. Si tenes que pagar una entrada, no es para todos. Si tenes que estar muy bien vestido para consumir arte, tampoco es para todos. Pienso que esto no ocurre con el arte callejero, este sí sería un arte para todos.

Silvi,  muchas gracias por la oportunidad de entrevistarte.  Sé que estás preparando otra exposición para Julio, así que te deseo muchos éxitos.